viernes, 26 de diciembre de 2008

Y Quien Dice Que La Amistad No Existe (:

Ola carlita!
pucha...wn primero ke todo te debo una disculpa GIGANTE!
oidia te deje aulando sola por msn porke estaba en la kasa de una amiga y se le keo pegao el pc asike lo apago nomas...y no pude volver a aularte...=( no jue mi intención deberas...ahora keria aular contigo pero ia te juiste!
enfin! pense en escribirte esto porke kiero ke sepas ke entiendo y comparto la amargura por la cual estas pasando, kisas pienses ke te estes kedando sola..solo en los peores momentos se ven los verdaderos amigos...y kisas te lleves algunas desepciones..o kisas logres ver ke mucha gente te kere y te respeta , carlita...=)
io lamento mucho no poder estar junto a ti, abrazarte , llorar contigo..por ultimo ir a comer mucho helado pa ke dps vallas a enfermería pork te dolio la wata xD jajaja
no legal ke lamento no estar cntigo en estos momentos dificiles..pero yo estoi muy preocupada por tí..fuera de los kilometros ke nos distancian yo te sigo keriendo y te llevo en mi corazón como una de las POKAS amigas ke me aceptaron y me apoyaron ...
io te kero mas ke la cresta weona te amo lo juro..te debo la vida...tu me enseñaste a ke podia ver más alla de los problemas y ke sí podia reirme de esta mierda de vida...tu me mostraste tu felicidad y me contagiaste con ella..haciendo d emi lo ke ahora soi... y kisiera devolverte ese favor...kiero ayudarte kero apoyarte..kero devolverte la felicidad ke te era tan caracteristica..
en serio..para lo ke sea..carlita aki...detras de mi mail estoi yo..la VIKI...la peruana...tu peruana =)

no olvides nunk ke despues de la tormenta viene el SOL...todo mejorara carlita...yo te lo prometo =)

Tu amiguii peruanis..

la vikii =)

lunes, 22 de diciembre de 2008

Te Despido 2008

Bueno está terminado el año,que podría decir de él.. solo que fue un año muy bueno y positivo porque creo que creci mucho como persona! a comienzos de este año estaba bastante desorientada y sin ganas de estudiar, pero se me dio la oportunidad de estudiar enfermería cosa que en ese momento no me convencia mucho... pero con el tiempo me fui enamorando de la carrera, y aunque algunos se rian y no me crean enserio que yo estudio no para ganar dinero ni nada de esas cosas sino porque me gusta el lado humano y de ayuda de esta carrera; y espero que los años que me quedan me vaya bien y pasen rapido >.< .. porque estoy loca por trabajar jajaaj!
Gracias Dios por darme tanto día a día y darme fuerzas para superar los momentos difíciles ... y espero que este 2009 sea un poco más feliz para aquellos que lo están pasando mal; ahm y protege a mi familia y a todos los que quiero >.< ... y seriba =)

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Hay Que Decirlo !

Muy amigos míos serán, pero a muchos les caerá lo que diré ; creo que es una frescura y no se los digo con intención de pelear o de mala onda; al contrario se los digo porque los quiero y creo que es feo lo que hacen. Me parece patético que matrimonios “inventen” estar separados, o mujeres inventan ser madres solteras, o poco menos hacer creer al gobierno que la familia esta en la minima pobreza, solo para recibir un talonario SODEXHO. Lo peor de todo que ni siquiera gastan los ticket en comida sino que se van al Break o Ruca y otros a gastarlos en alcohol. ¿Qué onda? ¿Porque les gusta aprovecharse? ¿Porque les gusta que les regalen las cosas? ¿ Porque se lo pasan protestando y son ustedes mismos que siguen cagando este país?. A todos los Care raja que pidieron este año Sodexho espero que tomen conciencia para el próximo año, y no le quiten la posibilidad de obtener su talonario a estudiantes que realmente no tienen que comer, porque para eso es.

domingo, 23 de noviembre de 2008

No Tengo Título

Me gusta el agua mineral

Me gusta el chicle

No me gusta la lluvia

Puedo mover mis orejas

Me asustan los gatos

Soy taimada

Me gusta el campo

Me gustan las flores

Puedo poner ojos de viejito

No me gusta conducir

No me gusta pelear

Me gusta la gente sencible

Me gusta la gente delicada

Jamás puedo ocultar cuando lloro

Me gusta reir

Me gustan los circos

Me gustan las fiestas

Me gusta ir de compras

No me gustan los aviones

Me gusta bailar

Me gustan los labios

No me gusta coraje el perro cobarde

Me gusta Hey Arnold *-*

Me gusta cantar

Me gusta el verano

Me gustan las vaciones

No me gusta extrañarte

Me gusta fumar

Me gusta viajar

Me gusta donde vivo

Me gusta mi ironía

No me gusta mi lado frivolo

Me gusta recordar los sueños

Me gusta conversar

No me gusta la pizza

Me gusta el té

No me gusta el café

Me gusta reirme con el mimo de la plaza

Me gusta el vino dulce

Me gustan los juegos

Soy relajada

Me gustan los niños

Me agrada la sencillez

Me gustan las mujeres naturales

No me gustan las minas wekas

No me gustan los hombres wekos

No me gusta mi pelo

Me gusta el olor a perfume caro

Me gustan los helados

Nunca me enojo

viernes, 14 de noviembre de 2008

Para Mi Marino Preferido ^^

Te fuiste odiando Tomé y a Dios porque te robaron el amor de tu mujer ! te casaste con ella pensando que todo saldría bien y tuvieron tres hermosos niños... pero la vida es traicionera aveces, te arrebato el amor de ella y se la llevo ! te fuiste lejos de aquí con tus hijos para no saber nunca más que existe un pueblo llamado Tomé, llegaste al puerto y arribaste en Playa Ancha donde te buscaste a otra, una gringa muy guapa y muy buena, pero que nunca a logrado remplazarla a ella ! te convertiste en marino y viajaste por el mundo conociendo y defendiendo a nuestro país... y donde aprendiste que en cualquier rincón del mundo hay un chileno que se pone feliz de ver a otro ...! Se que desde hace mucho no crees en Dios ni te gusta la idea de que la gente adore a uno ... pero se que ella le explico a Diosito que estas dolido y que eres un buen hombre .Todos rezamos por ti, porque te queremos =D.
Me gusta arribar en tu hogar, me hacen sentir como en casa y adoro cuando me despiertas por las mañanas con un grito que dice despierta" grumeteeeee carlaaaa" ha preparar el desayuno jajajaja xB, o ir al mirador de playa ancha *-* , o recorrer los cerros *-*, caminar por la calle Cajilla o sentarme a mirar a la gente en la plaza de la Victoria y lo mejor de todo es entrar a un pub del puerto donde se escuchen guitarreos y boleros !
Pronto nos veremos mi porteño que el año ya acaba.

jueves, 6 de noviembre de 2008


Hoy se que ante tus ojos somos todos iguales, que nos enviaste a este mundo de igual forma, tú no tienes preferidos!

Pero enrealidad no somos todos iguales osino todos seríamos morenos o quizas rubios, de ojos verdes o de ojos cafés ! que fome sería si fueramos iguales ; no existiría la diversidad.. todo sería rutina!

Devemos ser capaces de aceptarnos tal cual somos, de respetarnos , de amarnos como hermanos y luchar contra la envidia y arribismo- . -

domingo, 26 de octubre de 2008

V


No me sorprende, siempre te gustaron los uniformes.- ¿Uniformes? No sé de qué me hablas, tú siempre fuiste el único, V...- ¡Mentirosa! ¡Zorra! ¡Ramera! ¿Niegas que te lanzaste a sus brazos y sus botas?[...]- Te has mostrado por fin. Ya no eres MI Justicia, ahora eres SU Justicia. Te acostaste con otro. ¡Dos pueden jugar a ese juego!- ¡Snif! ¿Q-Quién es ella, V? ¿Cómo se llama?- Se llama Anarquía ¡Y me ha enseñado más que tú como mujer! Me ha enseñado que la Justicia es inútil sin libertad. Es honesta. No hace promesas ni las rompe como tú, Jezabel. Me preguntaba por qué no me mirabas a los ojos. Ahora lo sé. Adiós, querida. Me entristecería por nuestra separación, pero ya no eres la mujer que amaba.[...]- Las llamas de la libertad, qué hermosas. Ahh, mi preciosa Anarquía... Hasta ahora no conocía tu belleza.

jueves, 9 de octubre de 2008

No Quiero Verte Así


Fueron noches tristes cuando te marchaste y te llevaste tu amor
Y día tras día paso el tiempo hasta que te olvide
Mas de mi no puedo contarte estos meses han sido en blanco
Ahora es tu turno hablarme de ti
Se ve que lo has pasado mal no quiero verte así puedo ayudarte


Tienes ojos tristes como si alguien te hubiera hecho daño
La mirada perdida como si tuviera algún miedo extraño
Pero es mejor que te deshogues lo peor es guardárselo adentro
Si quieres contarlo me tienes a mí
Se ve que lo has pasado mal no quiero verte así puedo ayudarte
Si perdiste un gran amor no quiero verte así puedo ayudarte


Yo seria feliz si tú me cuentas que eres feliz
Que encontraste ya alguien y todo ha cambiado para mejor
Pero tus ojos piden amor piden a gritos amor
De ese que yo ya no siento por ti
Se ve que lo has pasado mal no quiero verte así puedo ayudarte
Si perdiste un gran amor no quiero verte así puedo ayudarte
Veras que todo cambiara no quiero verte así puedo ayudarte





Alejandro de Rosas

martes, 7 de octubre de 2008

si me siento querida por ti puedo ser la más dulce de todas... pero si me siento atacada >.< puedo ser muy frivola =/!
En la política y la religión los fanaticos no cuentan ! hay estan los más corruptos y pecadores; como los señores que ponen carteles fuera de nuestras casas sin permiso o la señora familiar del cura gatica -.-

martes, 30 de septiembre de 2008

[ ........ ]

Estamos en un país libre donde cada uno se puede expresar de la forma que desee, manteniendo límites, valores y respeto ..
El fanatismo y la victimización no es el mejor camino ! creo que una limpieza de nuestras almas y la unión sería un gran paso !

viernes, 26 de septiembre de 2008

Mi Amistad Con Macaya

Con la que descubri que paciencia es lo que me sobra, la que me hablo de la amistad de "poto y calzón", la que me presento a la tía Edith, la que se unio a mi dieta de completo o pan con pollo diario, la que me enseño la mafia escolar, a la cual llamaba y le decía a la mamá que hablaba con su amiga la rara, la que descubrio mis audifonos picantes xB, la que se obseciono con la canción " tu recuerdo " de Ricky Martin, la que me enseño que la palabra Claro tiene un gran valor y muchos significados, la que tiene el humor mas ironico y gracioso de todos, la que me webio por un año por el baño ¬¬' y con el salto de la esponja sobre mi xB, la que me decía todos los días weona no te vayas a pasar rollos conmigo xB, la que me enseño hablar con terminación ex como "carlex" xB , la que me conocía como carla alias patty, glucosa ,glucagón , pan fleto, jen jibre, arrolladex , wantan frito, rara , etc ! aunque ahora seas una UDDLAIS para mi seguiras siendo simplemente Macaya la popular^^

Lugar Ameno

Siempre supe que esto sería mio >.< !


aún no tengo voz de autoridad para organizar todo esto !

es cosa de tiempo y veremos la flores florecer alrededor de esa casa !

no pido más! es lo más lindo que me pueden aver dejado *-*

tanta gente,tantas alegrias ,tantos recuerdos ; tanto de tí que hay en ese lugar !

ahahahaha prometo cuidarlo; asi como cuido lo que amo =D


sábado, 13 de septiembre de 2008

Nada Más Perfecto Que El Amor


Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, y me faltara el Amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca.
Si yo tuviera el don de profecías, conociendo las cosas secretas, con toda clase de conocimientos, y tuviera tanta Fé como para trasladar los montes, pero me faltara el Amor, nada soy.
Si reparto todo lo que poseo a los probres y si entrego hasta mi propio cuerpo para ser quemado, pero sin tener Amor, de nada me sirve.
El amor es paciente, servicial y sin envidia.
No quiere aparentar ni se hace el importante.
No actúa con bajeza, ni busca su propio interés.
El Amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona.
Nunca se alegra de algo injusto y siempre le agrada la verdad.
El Amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.


El amor nunca pasará ... !


"No te dejes vencer por el mal;más bien vence el mal a Fuerza De Bien !

(Rom 12,21)


sábado, 30 de agosto de 2008

=D



Sufro de eso que llaman felicidad permanente, esa que pinta en mi cara una gran sonrisa, esa que siento al despertar cada mañana y sentirme tan viva, esa que me lleva aún largo suspiro al mirar ese cielo azul, esa que me emociona al ver los niños jugar, esa que llena mis ojos de lagrimas al ver la familia reunida, esa que llena mi guata de mariposas; y mi mente de emociones, esa que me hace valorar la vida y aprender a quererme -.-


jueves, 14 de agosto de 2008

La Princesa Prometida


El viento fresco de la mañana golpeaba el rostro de Botón de Oro y él sonreía feliz pues lo que más le gustaba en la vida era montar a caballo. No, no es cierto. Lo que más disfrutaba era molestar al chico que ayudaba en la casa. Ese chico huérfano que siempre andaba atareado y él lo hacía trabajar aún más pidiéndole que hiciera cosas absurdas como que limpiara a conciencia sus botas de montar para que su rostro se viera reflejado en ellas. Sin embargo, y pese que a que nunca no dejaba de fastidiarlo, el chico jamás se quejaba y lo único que le contestaba era:‘Como quiera’Como quiera le decía cuando le pedía que le llevara un cubo de agua.Como quiera contestaba cuando le ordenaba que le diera de comer al gato.Como quiera replicaba cuando le indicaba donde tenía que poner la leña recién cortada.Botón de Oro llegó a todo galope a la casa y su perenne víctima se acercó con rapidez para detener al sudoroso caballo que relinchó enojado por el brusco comportamiento de su amo. El rubio desmontó con un gracioso movimiento y el obsequioso sirviente no recibió las gracias por haber ayudado a controlar el animal. El rubio se limitó a mirarlo sobre su hombro con exagerada presunción.-Muchacho… dale dos zanahorias más a mi caballo –le ordenó con arrogancia–. Se los ganó.-Como quiera –fue lo único que le contestó el chico con humildad.Esa misma tarde sucedió algo tan extraordinario que dejó a Botón de Oro impactado. Estaba en la cocina preparándose algo de comer cuando el muchacho entró a dejar más leña y él lo detuvo sin saber muy bien porqué lo hizo. El chico se quedó parado esperando sus órdenes y el rubio miró a su alrededor. Sus ojos grises se detuvieron sobre un jarrón que pendía sobre su cabeza y sonrió con malicia.-Dame ese jarrón –le ordenó señalando la pieza con la cabeza.El muchacho no dijo nada y se acercó lentamente hacia él. Acercó tanto su cuerpo al de Botón de Oro que pudo oler el aroma que despedía y se llenó los pulmones con esa embriagante fragancia. Ese chico olía a hierba fresca y estaba perfectamente combinada con el fascinante olor a masculinidad. Los ojos grises quedaron atrapados en las profundidades verdes que tenía frente así y le fue imposible desviar la vista.-Como quiera –le contestó el chico al darle el jarrón.Esas manos duras y ásperas por el trabajo envolvieron las blancas y delicadas de Botón de Oro y él se sorprendió al darse cuenta de que ese muchacho lo amaba, pero más sorprendido se quedó al saber que él también lo amaba. No sabía desde cuando, ni el como, ni el porqué, pero eso era tan cierto como que estaba parado junto a Harry sin poder moverse y con la respiración entrecortada. Ambos sonrieron felices al saber que su amor era plenamente correspondido y acercaron sus rostros para conocer el sabor de sus labios. En ese mismo instante supieron que estaban destinados y que lo que sentían sus corazones era amor verdadero. Fue una época muy feliz para los dos, pero un día Harry decidió marcharse para buscar fortuna al otro lado del mar. Él no tenía dinero ni propiedades que ofrecer a Botón de Oro y se sentía indigno de él. El rubio no quería dejarlo marchar, pero al final accedió y lloró muchísimo cuando el chico de ojos verdes se marchó, pero no antes de jurarse mutuamente amor eterno.-Volveré por ti –le dijo Harry a Botón de Oro mientras le llenaba el rostro de besos–. Te lo prometo.-Y yo te esperaré –le contestó el rubio apenas conteniéndose en colgársele del cuello para no dejarlo marchar.Con la vista nublada por las lágrimas, Botón de Oro vio marchar a Harry hacia la costa y rogó porque nada malo le pasara. Sin embargo sus oraciones no fueron escuchadas y lloró con desconsuelo cuando se enteró que el barco en el que iba Harry había sido atacado por el terrible pirata Roberts. Él supo al instante que el amor de su vida estaba muerto porque Roberts no tomaba prisioneros. No durmió ni comió durante días, pero su juventud lo mantuvo con vida, sin embargo, su corazón estaba tan muerto como el chico de ojos verdes.Transcurrieron cinco largos y horribles años para Botón de Oro durante los cuales no pudo encontrar un solo motivo para volver a sonreír. Sus bellos ojos grises estaban tan apagados como su corazón, pero eso no hacía que su belleza disminuyera. Fue debido a que ya nada le importaba que aceptó desposarse con el Príncipe Tom que muy pronto se convertiría en el nuevo soberano del reino de Florín debido a que el rey se encontraba gravemente enfermo. El príncipe tenía todo el derecho de elegir a quien quisiera como su futuro consorte y parecía no afectarle que su prometido no lo amara. El rubio se fue a vivir al castillo y esperaba el día del casamiento sin ningún tipo de entusiasmo o emoción. Botón de Oro sólo sentía algo de vida en sus cabalgatas diarias y las realizaba sin falta cada nuevo amanecer. Un día salió del castillo y se dirigió al bosque que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Ya llevaba casi una hora cabalgando cuando se encontró con tres curiosos personajes. Uno de ellos era tan alto y fornido que fácilmente se le podría confundir con un gigante. Otro era un hombre de cabellos oscuros y recias facciones que llevaba un espada a la cintura. El último también era un hombre, pero de tan baja estatura que Botón de Oro pensó que era un enano alto.-Buenos días, señorito –la saludó con cortesía el casi enano–. Somos tres actores de circo, pero nos hemos perdido. ¿No sabría usted si hay alguna aldea cerca?-No hay nada cerca a muchos kilómetros a la redonda –le contestó Botón de Oro con una sonrisa.-Entonces nadie lo oirá gritar –dijo el hombre con una malsana sonrisa.Botón de Oro se quedó petrificado cuando el gigante se le acercó y vio con ojos desorbitados como una imponente mano se acercaba a su nuca. Sólo fue cuestión de que esa mano presionara durante dos segundos su nuca para que cayera desmayado entre los brazos del gigante y fue llevado a la rivera del río donde los aguardaba un pequeño barco. Filius Flitwick, que era el nombre del casi enano, tomó una prenda y comenzó a desgarrarla. Víktor Krum, que era el nombre del de cabellos negros, lo miró con curiosidad.-¿Qué haces? –preguntó Víktor con voz rasposa.-Quitó el emblema militar de Gilder –le contestó Flitwick con satisfacción–. Cuando el príncipe Tom vea al caballo con el emblema pensará que su amado fue secuestrado por ese reino rival y sus sospechas se confirmarán cuando encuentren su cadáver en la frontera. ¡Vete ya! –le dio una nalgada al caballo que salió a todo galope.-No mencionaste que alguien iba a morir –dijo preocupado Rubeus Hagrid, el gigante.-Te contraté para desatar una guerra –lo miró ironía–. Es un trabajo de prestigio con una tradición larga y gloriosa.-Pienso que no es decente matar a un joven inocente –le contestó.-¿¡Acaso me volví loco o de verdad dijiste la palabra pensar!? –el enano lo miró con enojo–. ¡No te traje aquí para que pensaras! ¡Pedazo de animal!-Estoy de acuerdo con Hagrid –intervino Víktor y el enano se giró hacia él.-¡Miren quien habla ahora! ¡El ebrio! ¡Lo que le pasé a él no es tu incumbencia! ¡Seré yo quien lo mate! –se acercó al búlgaro en forma amenazante–. ¡No olvides que cuando te encontré estabas tan borracho que ni siquiera podías comprar licor! –luego se volvió hacia Hagrid–. En cuanto a ti retrasado mental, ¿¡quieres que te mande vuelta a Groenlandia a pedir limosna!? ¡Aquí el que piensa soy yo y no quiero que lo olviden! ¡Apresúrense en mover este barco, par de inútiles! ¡Ya quiero partir!Hagrid y Víktor se apresuraron a obedecerlo y muy pronto el barco ya estaba navegando por el río. Botón de Oro despertó de su desmayo a los pocos minutos y rogó porque pronto fuera rescatado. La noche cayó y ellos todavía navegaban.-No se saldrá con la suya –le dijo repentinamente Botón de Oro a Flitwick–. El príncipe Tom los encontrará y los ahorcará.-Del único cuello del que debe preocuparse en este momento es del suyo, Alteza –le respondió el enano con altanería.Flitwick rió desagradablemente antes de mirar a Víktor que estaba muy entretenido viendo hacia la parte atrás.-¿Qué sucede? ¿Por qué vigilas tanto? –le preguntó al búlgaro.-¿Estás seguro de que nadie nos está siguiendo? –le preguntó a su vez Víktor.-Eso es absoluta y totalmente inconcebible –le contestó riendo–. Nadie de Gilder sabe lo que hicimos y aún es muy pronto para que alguien de Florín nos siga. No te pongas nervioso.-Está bien –aceptó, pero aún así siguió vigilando.-Pero por pura curiosidad, ¿por qué lo preguntas? –cuestionó el enano después de un momento.-Es que de casualidad miré hacia atrás y vi un barco.Hagrid y Flitwick se apresuraron a unírsele y comprobaron que efectivamente un barco se acercaba a ellos.-Seguramente es un pescador local que salió a dar un paseo nocturno en estas aguas infestadas de anguilas venenosas –opinó Flitwick sin darle importancia.En ese momento se escuchó como el agua salpicaba y los tres vieron asombrados que Botón de Oro se había arrojado al río.-¡Diablos! ¡Ve por él! –le ordenó el enano a Víktor-¡No sé nadar! –se disculpó el moreno.-Yo chapoteó como un perro –dijo el gigante.-¡Demonios! –exclamó Flitwick antes de dirigirse al rubio que se mantenía a flote a unos metros del barco–. No sea tonto, Alteza. Regrese ahora y le prometo que nada malo le pasara –luego sonrió con maldad–. Puedo asegurarle que las anguilas no le harán la misma oferta.El rubio miró a su alrededor asustado y le pareció que algo se deslizaba no muy lejos de donde él estaba. La piel se le erizó cuando escuchó un horrible chillido y se estremeció cuando algo grande le pasó rozando una pierna.-¿Ha escuchado eso, Alteza? –le preguntó Flitwick ampliando su sonrisa–. Las anguilas gritan aún más fuerte cuando están a punto de comerse a un ser humano.El rubio se giró y vio con espanto como una enorme anguila se acercaba con rapidez hasta donde estaba y pudo ver claramente los enormes colmillos del animal. Cuando ya esperaba que la anguila lo mordiera, sintió que alguien lo tomaba de la camisa y lo sacaba del agua. Hagrid se había agachado y había golpeado en la cabeza a la anguila antes de sacar al rubio del agua.-No vuelva a portarse tan estúpidamente –le dijo Flitwick enojado a Botón de Oro–. ¿Acaso se cree muy valiente?-Sólo en comparación de otros –le contestó el rubio todavía temblando de miedo.El amanecer llegó y el barco que los seguía se acercaba peligrosamente y así se lo hizo saber Víktor a Flitwick.-¡Eso ya no importa! ¡Mira! ¡Los Acantilados de la Locura! –el enano señaló hacia una imponente pared de la montaña–. Sólo Hagrid es capaz de subirlo. El otro deberá navegar por horas antes de encontrar un puerto.Los cuatro se bajaron del barco y Hagrid se colocó un arnés para que los otros pudieran aferrarse a él. De la altísima pared se descolgaba una gruesa cuerda que le sirvió al gigante para comenzar a subir. A Botón de Oro se le fue el color del rostro al ver la tremenda altura que suponía debían escalar y cerró los ojos con fuerza cuando el gigante comenzó a subir. Víktor llamó la atención de Flitwick y el enano lanzó una exclamación de asombro.-¡Está trepando! ¡Inconcebible! –dijo alucinado antes de mirar al gigante muy enojado–. ¿Ya te dije que tu empleo está en peligro? ¿No se supone que eres un coloso? ¿Uno de esos hombres fuertes y legendarios? ¡Sube más rápido!-Creí que estaba subiendo rápido –replicó Hagrid con los dientes apretados.-¡Nos está alcanzando!-Él sube solo y yo estoy llevando a tres personas a cuestas además de a mí mismo.-¡Cállate y apresúrate antes de que te despida! –le gritó enojado.-No digas eso, Flitwick –se quejó Hagrid con pesadumbre.Botón de Oro llegó casi desmayado a la cima y Víktor lo ayudó a recostarse en el pedregoso suelo para que recuperara el aliento. Mientras Flitwick se apresuraba a cortar la cuerda, Hagrid también alcanzó la cima. El enano vio con insana satisfacción como la cuerda caía y los tres se asomaron al vacío. Mucho fue asombro al ver que su seguidor había alcanzado a aferrarse a los bordes del acantilado.-Tiene brazos fuertes –dijo Hagrid con admiración.-¿¡No cayó!? ¡Inconcebible! –exclamó Flitwick enojado.-Dices esa palabra con mucha frecuencia –comentó el búlgaro frunciendo el ceño–. Creo que no significa lo que crees.-Sea quien sea nos vio con el príncipe y debe morir –el enano se alejó de la orilla–. Debemos llegar a la frontera cuanto antes. ¡Levanta a su Alteza! –le ordenó a Hagrid y el gigante tomó entre sus brazos a Botón de Oro que aún no se recuperaba de la impresión–. Tú quédate aquí a vigilar a ese hombre –le ordenó a Víktor–. Si se cae… bien, pero si, no liquídalo con la espada.-Lo atacaré con la mano izquierda –dijo Víktor sonriendo.-¡No! ¡Ya sabes que tenemos prisa! –lo miró enojado.-Es el único modo de luchar con honor –se disculpó–. Porque sabes que si uso la mano derecha, soy demasiado rápido.-¡De acuerdo! Hazlo a tu modo –aceptó con irritación–. Pero no tardes demasiado en seguirnos –y se alejó del lugar dejando a Víktor haciendo algunos movimientos de calentamiento.El búlgaro se asomó de nuevo al acantilado y vio como el hombre, que estaba vestido de negro y llevaba un antifaz sobre el rostro, aún se encontraba aferrado a las rocas.-¡Hola! –le gritó Víktor–. ¿Es difícil escalar?-No quiero ser grosero, pero esto no es tan fácil como parece –le contestó el hombre de negro con voz jadeante–. Le suplicaría que no me distrajera.-Lo siento.-No hay problema.Víktor se alejó sólo para volver a la orilla a los pocos segundos.-¡Oiga! ¿No podría apresurarse? –le gritó impaciente.-Si tiene tanta prisa podría aventarme una cuerda, una rama o algo con lo cual pueda sostenerme –le contestó el hombre de negro.-Tengo un pedazo de cuerda aquí –le informó–. Pero no creo que acepte mi ayuda pues lo estoy esperando para matarlo.-Eso nubla un poco nuestra relación –jadeó cuando pudo subir un pequeño tramo.-Pero le prometo que no lo mataré sino hasta que llegue acá.-Me temo que tendrá que esperar.-Odio esperar –dijo Víktor para sí–. ¡Hey! Le doy mi palabra de búlgaro.-No, gracias. Conozco a demasiados búlgaros.-Le prometo por la memoria de mi padre, Petrov Krum, que llegara a salvo a la cumbre –le dijo Víktor totalmente serio.-Arrójeme la cuerda –dijo el hombre de negro sin ningún titubeo.Fue sólo cuestión de un minuto para que el hombre de negro llegara al lado de Víktor que le ofreció su mano para que se pusiera en pie. Todavía con la respiración agitada el desconocido desenvainó su espada, pero Víktor lo detuvo.-Podemos esperar a que se recupere –le dijo con calma.-Gracias de nuevo –le contestó el hombre de negro mientras se sentaba sobre una roca para luego quitarse una bota y sacar las rocas que se habían colado en ella.-Disculpe pero, ¿de casualidad no tienes seis dedos en la mano derecha? –preguntó Víktor mirándolo fijamente.-¿Así comienza todas sus conversaciones? –le devolvió la pregunta con ironía.-Un hombre de seis dedos asesinó a mi padre –le contestó.El hombre de negro entonces levantó su enguantada mano derecha y Víktor pudo ver que sólo tenía cinco dedos.-Mi padre era un gran herrero –dijo Víktor al tiempo que se sentaba al lado del hombre de negro–. Un día llegó un hombre que tenía seis dedos y le encargó hacer una espada –sacó su espada y se la prestó al desconocido.-Es muy bella –comentó antes de devolvérsela–. Jamás había visto algo así.-Mi padre trabajó en ella durante un año entero y el hombre llegó a reclamarla, pero sólo queriendo pagar la décima parte de su valor. Mi padre se negó a entregársela y ese hombre le atravesó el corazón sin decir nada. Obviamente yo lo reté, pero perdí. El hombre de seis dedos me dejó vivir, pero me marcó de esta manera –le mostró sus mejillas que tenían una enorme cicatriz.-¿Qué edad tenías?-Once años y desde entonces lo he estado buscando para vengar a mi padre. He dedicado mi vida a estudiar esgrima para no volver a fallar. Cuando encuentre al hombre de seis dedos, lo miraré a los ojos y le diré: ‘Hola. Me llamo Víktor Krum. Usted mató a mi padre. Prepárese para morir’-¿Y no has hecho nada más que estudiar esgrima?-Bien… no se gana mucho con la venganza. Trabajo con Flitwick para pagar las cuentas. Además, ya pasaron 20 años y estoy empezando a perder la confianza.-Pues te deseo que tengas suerte y lo encuentres algún día –se levantó de la piedra.-¿Ya estás listo? –preguntó Víktor con una sonrisa.-¡Que remedio! Fuiste justo conmigo –tomó su espada con la mano izquierda.-Pareces un buen sujeto y no quiero matarme –el búlgaro hizo lo mismo.-Tú también lo pareces y no quiero morir –le contestó antes de comenzar la lucha.Los primeros estoques fueron de reconocimiento, pero muy pronto comenzaron a pelear en serio. El terreno era muy irregular y estaba lleno de ruinas, pero eso no les impedía moverse por todo el lugar con agilidad.-Eres maravilloso –opinó Víktor cuando si rival comenzó a ganar terreno.-Muchas gracias. He trabajado mucho en serlo.-Incluso admito que eres mejor que yo –dijo el búlgaro sonriendo cuando el hombre de negro lo tuvo acorralado.-¿Y entonces porque sonríes?-Porque yo sé algo que tú no.-¿Y qué será?-¡Que no soy zurdo! –dijo Víktor con satisfacción y cambió de mano con maestría.Ahora el fue turno de Víktor de tener la delantera y llevó al hombre de negro cerca de una parte en donde se podía ver el acantilado.-Yo también tengo que decirte algo –dijo el hombre de negro cuando se enlazaron.-¡Pues dilo ya! –lo apuró Víktor.-¡Yo tampoco soy zurdo! –confesó y cambió la espada a la otra mano.Ahora si ya no hubo duda de quién era el más hábil de los dos y muy pronto el hombre de negro tuvo a Víktor arrodillado.-Mátame rápido –le pidió Víktor vencido.-Prefiero destruir un valioso vitral antes que a un maestro como tú –le dijo el hombre de negro poniéndose a sus espaldas–. Sin embargo, no puedo dejar que me sigas –y sin más lo golpeó en la cabeza para desmayarlo.Ya con Víktor fuera de combate, el hombre de negro tomó la funda de su espada y corrió para alcanzar a los fugitivos. Se detuvo indeciso cuando se encontró en medio de un grupo de altas rocas y sacó su espada pues ese lugar era perfecto para una emboscada. Avanzó con cuidado y se sobresaltó cuando una piedra del tamaño de su cabeza se estalló muy cerca de donde él estaba.-Lo hice a propósito –dijo Hagrid emergiendo de una enorme roca y con otra piedra en la mano–. Yo nunca falló.-Te creo –le contestó el hombre de negro–. ¿Y ahora que sigue?-Peleemos con honor. Sin trucos ni armas. Limpiamente.-O sea que yo dejo la espalda, tú la roca y nos matamos como gente decente, ¿es es lo que quieres?-Puedo liquidarte ahora –levantó la piedra amenazadoramente.-Francamente no veo otra opción –dejó la espada en el suelo sin dejar de mirar al gigante.-No tengo la culpa de ser más grande y más fuerte –aventó la piedra a sus espaldas–. Además, no hago ejercicio.El hombre de negro se abalanzó sobre Hagrid que no se movió ni un centímetro por el ataque. El gigante resistió un segundo embate y el hombre de negro lo miró con resentimiento.-¿Estás jugando conmigo? –preguntó mientras trataba de derribarlo.-Sólo quiero que ver que te esfuerces. No me gusta matar a gente humillada –trató de abrazarlo, pero el hombre se quitó ágilmente de su camino y pasó debajo de él–. Eres rápido –dijo molesto.-Gracias al cielo –con buenos movimientos se alejó de los enormes puños que buscaban su cabeza.-No pensé que me darías tantos problemas –dijo Hagrid cuando el hombre de negro se colgó de su cuello.-¿Y por qué pensaste eso? –preguntó jadeante pues el gigante lo había azotado contra una roca.-Porque me especializo en grupos. Es diferente cuando te enfrentas a un solo hombre –le contestó apenas respirando.-No creo que haya tanta diferencia –no aflojó en ningún momento el abrazo y el gigante cayó de rodillas en el suelo.El hombre de negro mantuvo esa presión hasta que comprobó que le gigante se había desmayado y le dio la vuelta.-No envidio el dolor de cabeza con el que despertaras –le dijo en tono divertido–. Pero por mientras tanto espero que sueñes con mujeres grandes –recogió su espada y salió nuevamente corriendo tras los dos que quedaban.No le tomó mucho tiempo poder alcanza a Flitwick y a Botón de Oro pues ambos se encontraba sentados frente a una roca. Se acercó con cautela y vio con sobresalto como el enano le ponía al rubio una larga daga en el cuello.-Si quieres que él muere, sólo sigue avanzando –le advirtió Flitwick.-Tal vez podamos llegar a un acuerdo –dijo el hombre de negro y siguió caminando con cautela.-Si das un paso más, lo mataré –clavó el cuchillo en la blanca piel.Botón de Oro se alejó para evitar el arma y se quedó temblando esperando que el enano le cortara el cuello. Él no podía ver nada de lo que sucedía pues tenía los ojos vendados además de que tenía las muñecas atadas.-Si no podemos llegar a un acuerdo, entonces estamos estacados –dijo el hombre de negro sin dejar de avanzar.-Así parece. Por lo que veo, quieres quitarme algo que ya robé y no voy permitirlo.-¿Por qué tanto temor?-Sé que no puedo contra ti físicamente, así como tampoco tú puedes enfrentar a mi cerebro.-¿Tan listo eres? –preguntó burlonamente.-¿Has oído hablar de Aristóteles, Sócrates, Platón? –el hombre de negro asintió–. ¡Son tontos!-¡No me digas! –exclamó con ironía.-Así es.-En ese caso te propongo un duelo de ingenio –llegó hasta ellos con total confianza.-¿Hasta la muerte? –preguntó el enano con ojos brillantes.-Hasta la muerte –le confirmó.-¡Acepto! –dijo alegre y guardó su arma.El hombre de negro se sentó frente a ellos y sacó un tubito de entre sus ropas.-Huélelo, pero no lo toques –le recomendó al enano al dárselo.-No huele a nada –le dijo él antes de devolvérselo.-Eso no que no hueles es polvo de locaína. Es uno de los venenos más mortales conocidos por el hombre. Sirve el vino –fue obedecido y él tomó la copas llenas.Se giró para que el enano no viera en que copa servía el veneno.-Esta es la pregunta: ¿dónde está el veneno? El juego termina cuando lo hayas decidido y ambos beberemos el vino. Así sabremos veremos quien gana y quien… muere–movió las copas de adelante hacia atrás antes de colocar una delante suyo y otra delante del enano.-Eso es fácil –dijo Flitwick con voz socarrona–. Lo único que debo hacer es deducir por lo que sé de ti, si serías el tipo de gente que pondría el veneno en tu propia copa o en el de tu rival. Venciste a mi búlgaro lo cual quiere decir que has estudiado. También eres fuerte porque venciste a mi gigante y seguramente confías en que tu fortaleza te ayudará a sobrevivir si llegas a tomar el veneno. Sólo un gran tonto dejaría el veneno en su copa y por lo tanto debiste alejarla de ti lo más que pudieras.-¿Eso quiere decir que ya te decidiste? –preguntó interrumpiendo su discurso.-¡Por supuesto que sí! –le contestó riendo–. Tú sabes que yo no soy ningún tonto y por lo tanto no creerás que yo tomaré de mi copa, pero tampoco podría tomar de la tuya porque sé que la locaína viene de Australia y ese lugar está lleno de bribones.-Sólo estás ganando tiempo –lo miró con el ceño fruncido–. Estás tratando de confundirme para que te revele algo. No funcionará.-¡Pero ya lo hiciste! ¡Me lo has revelado todo!-¡Entonces decide ya! –lo apuró enojado.-De acuerdo –aceptó el enano con una sonrisa, pero luego su expresión cambió–. ¿¡Pero qué demonios es eso!? –preguntó señalando hacia el frente.-¿Qué cosa? –el hombre de negro se giró y eso lo aprovechó el enano para cambiar las copas de lugar–. Yo no vi nada –le dijo extrañado.-Juraría que vi algo, pero ahora volvamos a lo nuestro. Tú toma de tu copa y yo de la mía –lo animó y los dos apuraron sus copas.-Perdiste –dijo el hombre de negro con satisfacción.-Eso crees, ¿eh? –el enano rió estruendosamente–. ¡Cambié las copas cuando te diste la vuelta y ni te diste cuenta! Caíste en la trampa más antigua del mundo –y siguió riendo con ganas, pero repentinamente su risa se cortó y cayó a un lado… muerto.El hombre de negro entonces se levantó y le quitó la venda de los ojos a Botón de Oro y el rubio miró a Flitwick con asombro antes desviar su atención al hombre de negro.-¿Quién es usted? –le preguntó con recelo.-Soy alguien peligroso de enfrentar –le contestó con una media sonrisa–. Eso es todo lo que debe de saber.-Y pensar que era su copa la que tenía el veneno –comentó Botón de Oro alucinado.-Las dos copas lo tenían –le dijo él con indiferencia–. He pasado los últimos años desarrollando una inmunidad al polvo de locaína. Levántese, Alteza. Debemos irnos de aquí.No muy lejos de ahí, el príncipe Tom examinaba las huellas de la batalla entre Víktor y el hombre de negro.-Los dos eran unos maestros con la espada –opinó el príncipe mientras se movía por el lugar–. El vencedor siguió esas huellas –señaló hacia el frente–. Y el perdedor se alejó en sentido contrario.-¿Perseguimos a los dos? –preguntó el Conde Severus, fiel acompañante del príncipe de Florín, que curiosamente tenía seis dedos en su mano derecha.-El perdedor no es nadie –opinó el príncipe antes de subirse a su caballo con agilidad–. Aquí lo único que interesa es el bienestar de mi amado prometido –sus ojos oscuros se enfriaron–. Y te juro que habrá una gran mortandad en Gilder si algo llega a pasarle–y azuzó a su caballo para alejarse del Acantilado de la Locura.Botón de Oro nuevamente se vio arrastrado, pero no pidió un descanso. No le daría a su captor la satisfacción de verlo humillado, pero el hombre de negro pareció darse cuenta de su agotamiento y se detuvo.-Descansaremos aquí un momento–le permitió a su prisionero sentarse sobre una roca.-Si me libera, le prometo que el príncipe lo recompensará con creces –le dijo Botón de Oro cuando recuperó el aliento.-¿Por qué está tan seguro de que su gran amor lo rescatará? –le preguntó con ironía.-Yo no dije que él fuera mi gran amor, pero sí… me rescatará –le dijo desafiante–. No hay mejor cazador en todo el reino que el príncipe Tom. Puede seguir a un halcón en un día nublado y tenga por seguro que lo hallará a usted.-¿Quieres decir que no ama a su prometido? –preguntó acercándosele.-¡Él sabe que no lo amo!-Usted no es capaz de amar, me queda claro.-¡He amado con más pasión de lo que un asesino como usted se imagina! –le dijo casi gritando y el hombre de negro levantó una mano como para abofetearlo.-Eso fue una advertencia, Alteza –le dijo enojado–. La próxima vez mi mano seguirá su camino. En mi país se castiga con dureza a las personas que mienten. Sigamos –y lo jaló sin ninguna consideración para que siguiera caminando.El príncipe Tom examinaba el cuerpo inerte de Flitwick y olió el pequeño tubo que el hombre de negro dejó olvidado.-Polvo de locaína, no tengo la menor duda –dijo después de oler con mucho cuidado el tubo–. Mi amado prometido está vivo. O lo estaba hace una hora. Si algo llega a pasarle, me sentiré muy frustrado. ¡Vámonos! –volvió a montar y toda su guardia cabalgó detrás de él.Botón de Oro y su captor se detuvieron un nuevamente para descansar y el rubio lo miró con odio.-Ya sé quién es usted. Su crueldad lo ha delatado –lo recorrió de arriba abajo con innegable desprecio–. Es el terrible pirata Roberts.-A sus órdenes, Alteza –le hizo una burlona caravana–. ¿Qué puedo hacer por usted?-Morir lentamente cortado en mil pedazos –le espetó con los dientes apretados.-Eso no me halaga mucho –rió con diversión–. ¿Por qué usa su ira contra mí?-Mató a mi gran amor –sus ojos grises se llenaron de lágrimas.-Puede ser pues he matado a mucha gente –aceptó antes de mirarlo con más burla aún–.Y dígame quién era él. ¿Otro príncipe como el de ahora?-No. Era un campesino pobre… pobre y perfecto –dijo en voz baja–. Con hermosos ojos verdes que opacaban a las más bellas esmeraldas –volvió a mirarlo con odio–. Su barco lo atacó y es bien sabido que el temible pirata Roberts no toma prisioneros.-Me temo que no puedo hacer excepciones –le contestó con una sonrisa–. Si la tripulación sospecha que uno ya no es cruel, hay motines todo el tiempo.-¡No se burle de mi dolor! –le gritó.-¡La vida es dolor, Alteza! –le contestó de igual manera–. Él que afirme lo contrario no hace más que mentir –se quedó pensativo un momento–. Creo recordar a ese joven del que habla. Murió con honor. No trató de comprarme ni lloró. Sólo me dijo que tenía que vivir por su gran amor. Me habló de un hermoso y fiel joven que lo esperaba. Me dijo: ‘Por favor. Debo vivir por él, por favor’ Ese por favor se quedó grabado en mi memoria –miró con desprecio al rubio–. Debería agradecerme por haberlo matado porque así le evité la pena de verlo comprometido con otro hombre. Dígame con franqueza, Alteza. ¿Cuándo se enteró que ese joven murió se comprometió en ese instante con el príncipe o esperó una semana por honor al difunto?-¡No tiene ningún derecho a decirme eso! –lo miró furioso–. ¡¡¡Deseé morir!!!En ese instante se escucharon el sonido de cascos de caballos y Roberts le dio la espalda a Botón de Oro.-¡Y quiero que usted se muera! –dijo el rubio y empujó a Roberts con fuerza.El hombre de negro entonces rodó cuesta abajo mientras gritaba: ‘¡Como quiera!’ y entonces el rubio se dio cuenta de quién era en realidad Roberts.-¡Oh! ¡Es mi amado Harry! ¿¡Qué hice!? –y sin meditarlo, se aventó para ir tras él.La bajada fue tremenda y para cuando los dos llegaron al final, llevaban muchos raspones y rasguños en la cara. Harry había perdido el antifaz en una de esas vueltas y se acercó arrastrándose donde estaba Botón de Oro.-¿Estás bien? –le preguntó Harry preocupado–. ¿Puedes moverte?-¿Moverme? ¡Estás vivo! ¡Si quieres puedo volar! –Botón de Oro se prendió de sus labios con desesperación.-¿Por qué no me esperaste? –le reclamó el chico de ojos verdes con dulzura–. Te dije que volvería por ti.-Estabas… muerto –le contestó el rubio apenado.-La muerte no puede detener a nuestro amor. Sólo puede demorarlo por un tiempo.-No volveré a dudar –le dijo sonriendo y se unieron otra vez en un beso más largo y más profundo.Se levantaron del pasto muy a su pesar y miraron hacia arriba cuando escucharon el relinchar de caballos.-Mira… el cerdo de tu novio llega tarde –comentó Harry con sarcasmo–. Vayamos por aquí –y corrieron hacia donde comenzaba un bosque.-Desaparecieron –comentó el Conde Severus.-Quizá nos vieron y entraron en pánico –dijo el príncipe Tom–. Pero creo saber donde se encuentra. ¡Yeah! –azuzó a su caballo y volvieron a galopar.-No quiero entrar ahí –dijo Botón de Oro mirando con recelo los árboles–. Nadie sobrevive al Pantano de Fuego.-Siempre hay una primera vez –le dijo Harry haciéndolo entrar–. No es tan desagradable después de todo –comentó y el rubio lo miró como si se hubiera vuelto loco–. ¿Qué? –preguntó riendo–. De acuerdo, no construiría una casa de veraneo en este lugar, pero los árboles son bonitos.Un sonido muy extraño se escuchó por el bosque y los dos se quedaron quietos, pero nada sucedió. Siguieron caminando y nuevamente el sonido se escuchó, sólo que esta vez una llamarada salió del suelo y alcanzó la ropa de Botón de Oro. Harry se apresuró a apagar las prendas antes de que éstas se extendieran y siguieron caminando. Para distraerlo, Harry le contó sobre sus aventuras.-¿Cómo es posible que tú seas Roberts? –le preguntó Botón de Oro–. Él ha estado asolando los mares por 20 años y tú llevas lejos sólo 5.-Como ya te dije, le pedí a Roberts que no me matara y lo intrigué cuando le hablé sobre tu belleza. Esa noche me dijo: ‘Está bien, Harry. Nunca he tenido un mayordomo. Probaré contigo esta noche y tal vez mañana te mate’ Eso me lo vino diciendo durante tres años. Nos hicimos buenos amigos y un día me llevo a tierra. Ahí me confesó algo que me hizo alucinar. Me dijo: ‘Yo no soy Roberts, mi nombre es Ryan. Yo heredé el barco del anterior pirata Roberts y que tampoco era el original, se llamaba Marc’ El verdadero Roberts se había retirado hacía 15 años y vive como un rey en la Patagonia. Ryan quería retirarse y me dijo que me dejaría el barco. Yo acepté porque nadie se temblaría ante el terrible pirata Harry, ¿verdad? Despedimos a toda la tripulación y tomamos una nueva. Durante ese tiempo, él se dirigía hacia mí como capitán y cuando ya todo el mundo estaba convencido de que yo era Roberts, se fue dejándome el barco.-¡Es increíble! –comentó el rubio y se alejó unos pasos de su amado–. ¿Y ahora qué harás? –le preguntó, pero a Harry no le dio tiempo de contestar porque Botón de Oro cayó en arenas movedizas.Harry se quedó un segundo petrificado debido a la velocidad con que el rubio desapareció en las arenas y miró a su alrededor buscando algo que le ayudara a rescatarlo. Con su espada cortó una liana y se aventó a las arenas movedizas. No tardó en encontrar a Botón de Oro e hizo que se le colgara del cuello mientras volvían con mucho esfuerzo a la superficie. Tosieron y llenaron de aire sus pulmones en cuanto sus cabezas abandonaron las arenas movedizas. Harry acunó amorosamente entre sus brazos a un lloroso rubio. Los ojos verdes se desviaron hacia un movimiento que captó y se tensó al ver a una rata gigante que los veía con ojos hambrientos. Se levantó con cuidado y se llevó lejos de ahí a su amado.-Jamás lo lograremos –murmuró Botón de Oro–. Moriremos aquí.-No digas eso –lo contradijo mientras lo besaba en los labios–. ¡Ya hemos triunfado! ¿Qué es lo que más temor causa este bosque? Las llamaradas, ¿no? No tenemos problemas con ellas porque se anuncian con un sonido. Están las arenas movedizas que ya conocemos y no volveremos a caer en ninguna.-¿Y qué hay de las RDTG? –preguntó el rubio preocupado.-¿Las Ratas de Tamaño Gigante? –preguntó riendo–. No creo que existan.Harry no bien había acabado de decir eso cuando una enorme rata se abalanzó sobre él. Botón de Oro gritó horrorizado cuando la rata comenzó a morder a Harry. El chico de ojos verdes gritó de dolor, pero no se dejó vencer. Peleó valientemente contra la rata, pero no le era posible alcanzar su espada. El rubio estaba paralizado del miedo y sólo atinó a gritar cuando la rata decidió que él era mejor presa que el moreno.-¡Ayúdame, Harry! –gritó cuando la rata logró tomarlo del pantalón.Harry se le fue encima a la rata y logró apartarlo del rubio. Escuchó el sonido que acompañaba a las llamaradas y se rodó con el enorme animal para colocarlo en el camino del fuego. La rata chilló cuando el fuego la alcanzó y entonces Harry pudo levantarse para coger su espada y la clavó en el asqueroso animal tres veces para matarlo. Maltrechos y cansados, lograron alcanzar la salida del Pantano de Fuego y se abrazaron felices.-Mi barco está esperando por nosotros en el puerto –le dijo Harry feliz, pero se detuvieron cuando el príncipe Tom apareció ante ellos.-¡Rendición! –le gritó el príncipe Harry.-¿Quiere rendirse ante mí? Está bien, lo aceptó –dijo con burla el chico de ojos verdes.-No se comporte estúpidamente –le contestó con desprecio–. Le estoy diciendo que se rinda. Le concedo todo el crédito, pero ahora aléjese de mi prometido.-¡Jamás! –le contestó echando lumbre por los ojos verdes–. Conocemos los secretos del Pantano de Fuego y podremos vivir ahí por tiempo indefinido.Botón de Oro miró a su alrededor y vio que muchos soldados los rodeaban y todos y cada uno de ellos llevaban arco y flecha.-¡Espera! –dijo repentinamente provocando que todos lo miraran asombrados–. ¿Si regreso contigo, me prometes que no le harás ningún daño? –le preguntó al príncipe Tom–. Él es marino en el buque pirata Venganza. Llévalo a él.-Que viva mil años sin cazar si no cumplo con mi palabra –le contestó el príncipe de inmediato, pero miró significativamente al Conde Severus que asintió con la cabeza con complicidad.-Me destruyó el saber que habías muerto –le dijo Botón de Oro a Harry–. Si en mis manos está el que no sufras ningún daño, que así sea.El príncipe Tom azuzó a su caballo y tomó a Botón de Oro para llevárselo al castillo. El Conde Severus entonces se puso frente a Harry y le sonrió.-Venga, señor. Lo llevaremos a su barco –le dijo el conde.-Somos hombres de acción y no creemos en las mentiras, ¿verdad? –le contestó Harry con una sonrisa torcida.-Estoy de acuerdo –le contestó y le hizo una seña a los soldados para le ataran las manos.Harry entonces se fijó en la mano que descansaba sobre el muslo del hombre.-Tienes seis dedos en la mano derecha –comentó el chico de ojos verdes.-¿Y? –el conde levantó una ceja retadoramente.-Alguien lo está buscando –alcanzó a decir antes de que el conde lo golpeara en la cabeza con su espada para dejarlo inconciente.Botón de Oro no tenía paz ni descanso. Durante el día paseaba por el castillo como alma en pena y de su pecho escapaban miles de lastimeros suspiros. El conde y el príncipe disculpaban su actitud diciéndoles a todos que estaba preocupado por la salud del rey y nadie los cuestionaba. Pero las noches eran las peores para el rubio. Soñaba sin parar que se convertía en el esposo del príncipe Tom y la gente lo despreciaba porque tuvo el amor en sus amos y lo dejó escapar. Cuando una noche se despertó nuevamente jadeante y sudoroso, supo que jamás podría casarse con el príncipe. Se puso una ligera bata a los hombros y salió corriendo de su habitación para ir a buscar a su prometido. Lo encontró en la sala de consejo con su inseparable amigo el conde Severus.-Lo diré de esta manera –dijo le rubio nada más entrando a la estancia–. Si me obligas a casarme contigo, te juro que mañana me quitaré la vida –llegó hasta el príncipe Tom que enseguida puso sobre su rostro una hipócrita sonrisa de comprensión.-Sabes que jamás te obligaría a hacer algo que no quisiera, mi amor –le tomó las manos y depositó un suave beso en ellas–. ¿Pero cómo puedes estar tan seguro de que ese joven sigue amándote? Te dejó ir sin luchar.-Harry sigue amándome tanto como yo a él –le dijo con convicción.-De acuerdo. Te aconsejo que escribas cuatro cartas iguales las cuales yo enviaré a los cuatro puntos cardinales en mis barcos más veloces para buscar a tu novio, pero sino aparece, te ruego que consideres que ser mi esposo es mejor opción que el suicidio.-Harry vendrá por mí, lo sé –le dijo con una gran sonrisa antes de salir de la sala de consejo.-Sólo está pasando por un mal momento –comentó el príncipe con afectación.-Por supuesto –le contestó el conde Severus de la misma manera.-¿Y Harry está en el Pozo de la Desesperación? –preguntó después con frialdad.-Amarrado y sano de nuevo –le contestó él con una sonrisa plena de maldad–. ¿Me acompañará a mi primera prueba?-Sabes que me encanta verte trabajar, pero desgraciadamente no puedo –le dijo con falsa congoja–. Estoy muy ocupado preparando una guerra, esperando el fallecimiento de mi padre y urdiendo el asesinato de mi próximo esposo –ambos sonrieron siniestramente–. Lo siento, pero estoy hasta el tope de responsabilidades.-Cuide su salud, Alteza –le dijo el Conde con servilismo–. La salud lo es todo –le dijo antes de dejarlo solo.Harry se extrañó mucho al ver que un hombre albino lo cuidaba con esmero para que se restableciera, pero luego algo muy parecido al miedo se enroscó en sus entrañas cuando el albino le informó el porqué lo estaba cuidando. Según le dijo, el conde Severus hacia extraños experimentos con las personas sobre el dolor extremo. No pudo evitar moverse nervioso cuando se vio transportado cerca de una máquina que parecía un molino de agua. Trató de zafarse de sus ataduras, pero no le fue posible. Miró con el alma en un hilo como el albino le ponía chupones en diferentes partes del cuerpo y miró al conde que había llegado en ese momento.-¿Sabes? Estoy muy interesado en el dolor. Esa máquina que ves está basada en el antiguo método de succión. Como está es la primera vez que la pruebas, lo pondré en la potencia más baja.El conde movió una palanca y la máquina comenzó a funcionar. Harry sintió como si alguien se colgara de todos y cada unos de sus músculos y se los jalara sin piedad. No supo cuánto tiempo duró esa indecible tortura, pero a él le pareció una eternidad. El conde finalmente apagó la máquina y se fue detrás de un escritorio para tomar una pluma.-Te acabo de extraer un año de vida –le dijo antes mirarlo con interés–. Ahora dime, ¿qué te hizo la máquina? Sé sincero, por favor. Recuerda que esto es para la posteridad. ¿Cómo te sientes? –Harry no pudo más que sollozar–. ¿En serio? Muy interesante –dijo el conde con satisfacción.El día del casamiento llegó con rapidez, pero Botón de Oro no decayó de ánimo porque sabía que Harry iría por él. Entró a la sala de consejo donde el príncipe hablaba con el jefe de sus guardias. Los dos se levantaron con cortesía en cuanto entró y el príncipe se adelantó sonriente mientras que el otro hombre se retiraba con discreción.-Esta noche nos casaremos, mi ángel rubio –le dijo emocionado–. Y mañana todos los barcos de mi armada nos acompañarán a nuestra luna de miel.-Todos los menos cuatro más veloces que enviaste a buscar a Harry, ¿verdad? –medio preguntó, medio afirmó el rubio–. Todos menos esos cuatro, ¿o me equivoco?-¡Sí! ¡Por supuesto! Todos menos esos –afirmó el príncipe cuando se recuperó de la sorpresa.-No enviaste ese mensaje –los ojos grises se enfriaron–. Más no importa. Sé que Harry vendrá por mí de todos modos –dijo con total confianza.-Eres un chico tonto –lo miró enojado.-¡Sí! ¡Soy un tonto por no haberme dado cuenta de que eres un vil cobarde con el corazón lleno de miedo!-Yo en tu lugar no diría eso, amado mío –le dijo con los dientes apretados.-¿Y por qué no habría de hacerlo? No puedes hacerme daño. Harry y yo estamos unidos por el más puro amor y no puedes perseguirlo ni con mil perros de caza. Tampoco puedes romperlo ni con mil espadas. Y digo que eres un cobarde, ¡porque eres el canalla más rastrero que se arrastra sobre la tierra!-¡Cállate! –le gritó antes de tomar al rubio del brazo y sacarlo de la habitación.Lo llevó casi a rastras a su habitación y lo encerró bajo llave antes de correr hasta el Pozo de la Desesperación. Bajó los escalones corriendo y se acercó al chico de ojos verdes echando lumbre por los ojos.-Si los dos se aman tanto deberían poder alcanzar la más pura felicidad, pero una pareja ni en cien años podrán hacerlo a pesar de lo que digan los libros de cuentos. Y te juro que te haré sufrir como nadie lo ha hecho jamás –se fue directo hacia la palanca y la movió hasta el tope.-¡No al máximo! –gritó el Conde Severus, pero no fue escuchado.El grito que salió de la garganta de Harry fue de tal magnitud que se escuchó hasta en los rincones más alejados del reino de Florín.En el bosque de los ladrones, todo el mundo corría de un lado a otro tratando de escapar del escuadrón de la muerte del príncipe Tom. Él había hecho correr el rumor de que se preparaba un ataque del reino enemigo de Gilder hacia su futuro esposo y ordenó que el bosque fuera evacuado. Los malhechores trataban de esconderse, pero los guardias eran demasiados y muy pronto ya casi todos estaban siendo llevados en celdas rodantes hacia la prisión. Sin embargo había un búlgaro que se negaba a marcharse y repelía a los guardias con su espada y nadie podía acercársele a pesar de que estaba ahogado de borracho.-¡Gigante! ¡Ven acá! –le ordenó uno de los guardias a Hagrid que se fue directamente hacia Víktor y lo hizo levantarse.-¡Hagrid! –dijo gustoso Víktor y casi hace que su amigo se desmayara por su fuerte aliento alcohólico.-No te ves muy bien –comentó el gigante.-Pero me siento estupendo –le dijo el búlgaro sonriendo.El gigante se deshizo del guardia antes de ponerse a cuidar a su tomado amigo. Mientras lo alimentaba, le comentó que sabía dónde se encontraba el hombre de seis dedos. Fue sorprendente que Víktor tomara tan bien la noticia después de pasar años buscando al asesino de su padre y sólo acertó a caer desmayado sobre el plato de sopa. Hagrid tuvo que meterle la cabeza a Víktor en agua caliente y fría para que recobrara la sobriedad.-¡Basta! ¡Basta! –gritó Víktor trastabillando mientras se alejaba de los barriles de agua–. ¿¡Dónde está ese bastardo!?-En el castillo –le informó Hagrid–. Y la puerta está custodiada por 30 hombres.-¿Con cuántos puedes tú?-No más de 10 –le contestó con sinceridad.-Eso deja 20 para mí. Ni en mi mejor forma puedo con tantos –pateó con fuerza una silla–. ¡Necesito a Flitwick! ¡Yo no sé nada de estrategia!-Pero ya te dije que está muerto y no hay nadie más.-¡Sí lo hay! –dijo emocionado–. ¡Está el hombre de negro!-¿Él?-¡Sí! Me venció a mí con la espada, a ti y fue más listo que Flitwick. Estoy seguro de que él podría hacer un plan en segundos para poder asaltar el castillo.-Pero no sabemos dónde está.-¡No me vengas con eso ahora! –lo miró enojado–. Por fin podré vengar a mi padre, así que vamos a buscarlo.Salieron de la cabaña de donde estaban y hasta ellos llegó el terrible grito de Harry.-¿Escuchaste eso? –dijo Víktor emocionado–. ¡Fue el hombre de negro!-¿Y cómo lo sabes?-Mi corazón gritó igual cuando mataron a mi padre. El hombre de negro sufre porque su gran amor se casa hoy con otro. Vamos a buscarlo.No les llevó mucho tiempo llegar al Pozo de la Desesperación y detuvieron al albino cuando éste llevaba una carretilla hacia la entrada secreta. Víktor le puso la espada en el cuello y el albino se quedó petrificado.-¿Dónde está el hombre de negro? –exigió saber, pero solo recibió una mirada aterrada–. Hagrid… ayúdalo a recordar.El gigante entonces golpeó al albino en la cabeza que éste cayó desmayado todavía con los ojos abiertos.-Lo siento mucho –se disculpó Hagrid apenado–. No quería golpearlo tan fuerte.Víktor no le dijo nada y se alejó unos pasos y puso la espada frente a su rostro.-Padre, ayúdame… te lo suplico –cerró los ojos–. Por fin podré vengarte, pero necesito al hombre de negro para hacerlo. Te lo pido… llévame a él.Víktor entonces se comportó como si estuviera en trance y comenzó a caminar tambaleante de un lado hacia otro. En un momento dado dio unos vacilantes pasos hacia su derecha y su espada chocó contra un árbol. El búlgaro supo que su plegaria no había sido escuchada y se recargó contra el árbol derrotado. Grande fue su sorpresa cuando una puerta se abrió… había accionado sin querer el mecanismo oculto. Bajaron deprisa los escalones y miraron con pena el cuerpo sin vida de Harry.-No puedo creer que esto me pase a mí –dijo Víktor–. Sin él, nunca podré llegar al conde Severus –suspiró profundamente–. Tráetelo, Hagrid. Nos lo llevaremos.-¿Y adónde? –preguntó mientras se ponía al hombro a Harry.-A buscar un milagro –le contestó y salieron del pozo.En poco tiempo llegaron a una miserable casucha que estaba del otro lado del castillo y Víktor aporreó sin piedad la puerta.-¡Ya voy! –le gritó una voz irritada–. ¿Qué quieren? –un anciano abrió una pequeña puertita para ver a los ruidosos visitantes.-¿Usted es Albus, el milagroso? ¿Él que trabajaba en el castillo para el Rey?-Gracias por recordarme tan triste suceso –dijo el anciano con voz agria–. ¿Por qué no abre más la herida y le pone limón? Sí, soy Albus. Aquel que trabajaba para el rey hasta que su horrible hijo me corrió. ¿De desean?-Un milagro para nuestro amigo.-Lo siento, pero hoy no trabajo –azotó la puerta, pero Víktor volvió a aporrearla.-¡Ya dejen de molestar! –Albus volvió a abrir la puertecita–. No puedo hacer nada por su amigo. Es más, hasta podría matarlo.-Pero si ya está muerto –le dijo Víktor.-Está bien. Entren y póngalo sobre la mesa –aceptó de mala gana.Hagrid puso a Harry sobre la mesa y Albus comenzó a revisarlo.-He visto cosas peores –comentó el anciano riendo.-Disculpe, señor… pero tenemos mucha prisa –le dijo Víktor con impaciencia.-No me apresure, joven. Sólo logrará que me salga mal el milagro –lo miró con avaricia–. ¿Traen dinero?-65 –le contestó Víktor.-¿Sólo 65? –lo miró con desagrado–. Yo no trabajo por tan poco. Bueno… lo hice una vez, pero fue por una causa noble.-¡Esta causa es muy noble! –se apresuró a afirmar–. Su esposa está enferma y sus hijos… se están muriendo de hambre –dijo con voz lastimera.-Y tú eres un gran mentiroso –le dijo riendo.-¡Lo necesito para que me ayude a vengar a mi padre asesinado hace 20 años! –le confesó Víktor con fiereza.-¡Bah! La otra historia era mejor –se alejó para tomar un soplador–. Seguro te debe dinero. Veamos primero qué es lo que él tiene que decir.-¡Pero está muerto! –dijo alucinado.-Y tú sabes más que yo no, ¿no? –le puso el soplador en la boca a Harry–. Hay mucha diferencia en estar casi muerto y muerto del todo. Y tu amigo está muerto a medias –le guiñó un ojo antes de bombear un par de veces–. ¡Hey! ¿¡Me escuchas!? ¿Qué es tan importante para que quieras seguir con vida? –preguntó gritando y apretó con fuerza el pecho de Harry.-E-el a-amor –dijo Harry con voz ronca.-¿¡Lo escuchó!? –preguntó Víktor emocionado–. No se puede pedir causa más noble que el amor.-¡Oh, sí! El amor es lo más grande y maravilloso que existe –dijo con sarcasmo el anciano–. Claro que no tiene comparación con un buen filete servido sobre deliciosa ensalada aderezada con vinagre, pero él no dijo el amor. Dijo claramente el humor y tiene razón. Se tiene que tener mucho humor para vivir.-¡¡¡Mentiroso!!! –se escuchó que gritaba una chillona voz de mujer–. ¡Ese muchacho dijo el amor!-¡Aléjate de mí, bruja! –dijo Albus mientras corría alrededor de donde estaba Harry recostado con Minerva detrás de él.-¡No soy una bruja! ¡Soy tu esposa, pero después de escucharte decir eso, ya no sé si quiero seguir siéndolo!-Sigue con esa idea –dijo el anciano alegremente.-No puedo creer que te niegues a ayudar a este joven –miró a Hagrid y a Víktor que observaban la escena con la boca abierta–. Desde que el príncipe Tom lo despidió, su autoestima se destruyó.-¡No digas su nombre! –dijo Albus enojado–. ¡Prometiste que nunca lo harías!-¿Qué nombre? ¿Tom?-¡Cállate! –se tapó los oídos con fuerza.-¡Tom! ¡Tom! ¡Tom! Y seguiré diciéndole hasta que ayudes a este muchacho.-Si me ayuda, impediremos la boda del príncipe Tom con Botón de Oro –dijo Víktor al ver su oportunidad de que el anciano lo ayudara.-¿En serio? –Albus lo miró con los brillantes.-Se verá hundido en la más aberrante humillación cuando su prometido lo deje plantado frente al altar.-¡Yujú! ¡¡¡Esa sí es una causa noble!!! –dijo alegre antes de que se pusiera a preparar el milagro con ayuda de su esposa.Albus y Minerva no tardaron en tener lista una pastilla cubierta de chocolate que le entregaron a Víktor. El búlgaro miró con extrema desconfianza la pastilla.-Haz que se la trague y después no debe meterse a nadar en… ¿cuánto tiempo? –el anciano miró a su esposa.-Una hora –aseguró ella.-Gracias –dijo Víktor y Hagrid volvió a cargar a Harry.-¡Adiós, muchachos! –les dijo alegremente el matrimonio cuando los acompañaron a la puerta–. ¡Qué se diviertan asaltando el castillo!-¿Funcionará? –le preguntó Minerva a su esposo en voz baja.-Haría falta un milagro –le contestó él de igual manera–. ¡Adiós, chicos! –volvieron a despedirse.Víktor, Hagrid y el casi muerto de Harry llegaron al castillo cerca en el atardecer y los dos amigos se miraron preocupados.-Ahí hay más de 30 hombres –comentó Hagrid cuando vio que frente a las enormes puertas se encontraba un gran número de guardias.-Deberemos encontrar la forma de entrar –Víktor sacó la pastilla de su camisa-¿Ya es tiempo que se la demos?-No tengo la menor idea, pero yo ya no puedo esperar. Hazle la cabeza para atrás –y le pusieron la pastilla en la boca a Harry–. Ya se la tragó.-¿Cuánto crees que tengamos que esperar para ver si el milagro funciona?-Ni idea –dijo con congoja, pero enseguida se alegró porque Harry abrió los ojos en ese mismo instante.-¡Los mataré! ¡A los dos! –gritó el chico de ojos verdes–. ¡Los cortaré en pedazos y…!-Veo que no tardó mucho –Hagrid le tapó la boca al chico de ojos verdes.-¿Por qué no puedo moverme? –preguntó Harry al darse cuenta que estaba paralizado por completo.-Has estado muerto casi todo el día –le contestó Víktor–. Necesito tu ayuda. El asesino de mi padre está en el castillo, pero no puedo entrar porque hay muchos hombres custodiando la entrada –lo movieron para que pudiera echar un vistazo.-Imposible –negó Harry con la cabeza–. Si pudiera planearlo un mes antes, tal vez, pero así no.-¡Acabas de mover la cabeza! ¿No te da gusto? –preguntó Hagrid alegre.-Mi novio se va a casar con otro y no puedo moverme. ¿En serio crees que mover la cabeza pueda darme gusto?-Hay que alegrarse por las pequeñas cosas también –le dijo con simpleza.-¿Qué ventajas tenemos? –cuestionó Harry.-Su fuerza, mi espada y tu ingenio –le contestó Víktor con una sonrisa.-Nada de eso vale contra 60 hombres –un dedo se movió sobre el pecho.-¡Acabas de mover un dedo! –exclamó el gigante francamente emocionado.-Siempre me he curado con rapidez –le dijo antes de suspirar con pesadez–. Daría lo que fuera por tener una carretilla.-¿Dónde está la carretilla que traía el albino? –le preguntó Víktor a Hagrid.-En casa del albino, me supongo.-¿Y por qué no la incluyeron en las ventajas? –les reclamó Harry–. Ojalá y tuviera una capa contra el fuego.-En eso si no puedo ayudarte –dijo Víktor.-¿Sirve esta? –Hagrid se sacó una enorme capa de la camisa.-¿¡De dónde la sacaste!? –el búlgaro se le quedó viendo con los ojos como plato.-La tomé de casa de Albus –le dijo sonriendo–. Me quedaba tan bien que decidí quedármela.-Ya tenemos todo lo necesario –dijo Harry–. Vayamos por la carretilla.Fue necesario que Víktor llevara a rastras a Harry pues el chico de ojos verdes aún no se podía mantener en pie.La boda de Botón de Oro con el príncipe Tom dio comienzo, pero la sonrisa no abandonaba el rostro del rubio.-¿Y por qué estás tan contento, ángel mío? –le preguntó el príncipe Tom con puñales en los ojos.-Porque Harry no tardará en venir por mí –su sonrisa se amplió.-Sigue soñando –se burló y miró al obispo que estaba hablando sobre el matrimonio.No tardó en escucharse el sonido de voces alteradas que provenían de afuera del castillo y Tom se volvió hacia el Conde Severus para indicarle con la cabeza que se fuera a investigar lo que sucedía. El hombre le ordenó a cuatro de sus hombres que lo acompañaran y abandonaron la capilla.-Mi amado Harry ya está aquí –dijo Botón de Oro con gran satisfacción.-Tu amor está muerto –le contestó él con una sonrisa ácida–. Yo mismo lo maté.-¿En serio? ¿Y entonces porque veo tanto temor en tus ojos? –le preguntó con dulzura.El príncipe no pudo sostenerle la mirada y le pidió al obispo que se diera prisa en llevar a cabo con la boda.Afuera se había desatado la locura. Una alta figura se acercaba adonde los guardias custodiaban la entrada, pero nadie se atrevía a enfrentársele. Hagrid iba envuelto en la capa que le había robado a Albus y levantó una mano para amenazar a los guardias.-Soy un temible pirata Roberts y todos ustedes morirán pues yo no tomo prisioneros.Víktor, que llevaba a rastras a Harry, levantó una vela y le prendió fuego a la túnica de Hagrid. Eso fue lo último que soportaron los hombres y todos salieron corriendo en todas direcciones. Al final sólo quedó el encargado de la seguridad y trató de mantenerse lejos de los tres hombres al dejar caer una pesada reja.-¡Detenla, Hagrid! –le dijo Víktor y el gigante levantó la reja sin ningún esfuerzo.-¿Dónde está la llave? –le preguntó Harry al hombre.-¿Llave? ¿Cuál llave? –el guardia se hizo el desentendido.-Arráncale los brazos, Hagrid –ordenó Víktor y el hombre de inmediato sacó de entre sus ropas las llaves del castillo.-¡Oh! ¿Se refieren a ésta? –se las entregó sin mayor trámite.Y los tres entraron al castillo.El Conde Severus corría por los pasillos y en uno de ellos se encontró de frente con Hagrid, Víktor y Harry.-Maten al gigante y al extranjero. Lleven al otro a los calabozos para interrogarlo –les ordenó el conde a sus hombres y éstos corrieron hacia Víktor que los liquidó en un parpadeo.-Hola. Me llamo Víktor Krum. Usted mató a mi padre. Prepárese para morir –le dijo el búlgaro a Severus y se puso en posición de combate.El Conde Severus se quedó un momento petrificado, pero cuando se dio cuenta que no tenía ninguna oportunidad contra el joven que había vencido a cuatro de sus mejores hombres en un parpadeo, escogió la salida de los cobardes… se alejó corriendo como alma que lleva el diablo. Víktor no lo pensó dos veces y se fue detrás él. La persecución era feroz, pero el conde logró escabullirse por una puerta que aseguró por dentro y Víktor se desesperó al no poder abrirla.-¡Hagrid! ¡Ven a ayudarme! ¡El conde se escapa! –le gritó Víktor a su amigo a todo pulmón.-¡Pero no puedo dejar aquí sólo a Harry! –le contestó el gigante también gritando.-¡Se va a escapar! –le repitió desesperado.-No tardo.Hagrid puso los brazos del chico de ojos verdes alrededor de una armadura y se fue a ayudar a Víktor. Llegó hasta donde estaba el búlgaro y de un sólo manotazo logró que la puerta cayera. Víktor entonces siguió con su loca carrera de seguir a Severus.Mientras tanto la ceremonia seguía su curso, pero el príncipe Tom ya quería que terminara.-¡Marido y esposo! ¡Diga marido y esposo! –le exigió al obispo que dijera y él lo hizo en forma tartamudeante–. Lleve a mi esposo a la recámara nupcial –le ordenó a una mujer antes de salir corriendo.-Harry no vino –susurró Botón de Oro al tiempo que sentía un dolor muy grande en el pecho–. ¡No vino!Caminó como muerto en vida por los pasillos y en un momento dado detuvo al anciano hombre que iba a su lado y lo besó en la mejilla.-¿Y ese beso? –le preguntó él sonriendo.-Porque ha sido muy bueno conmigo y ya no volveré a verlo –le contestó el rubio con la voz quebrada–. Pienso suicidarme en cuanto llegue a la recámara nupcial.-¡Me parece bien! –el anciano le palmeó la palma–. ¡Él me besó! –le dijo alegre a la mujer que los acompañaba.Botón de Oro entró a su recámara y se fue directamente hacia el tocador. Tomó una caja decorada a mano y la abrió con cuidado. Dentro de ella descansaba un largo cuchillo y lo tomó sin ningún temor. Lo miró un largo momento antes de ponerlo contra su pecho dispuesto a encajárselo profundamente, pero cuando ya estaba a punto de hacerlo, una conocida voz lo detuvo.-Existe una gran escases de pechos perfectos –le dijo Harry sonriendo–. No puedo creer que quieras lastimar el tuyo.El rubio se levantó gritando de júbilo y la vida regresó a él cuando vio que su amado de ojos verdes estaba cómodamente recostado sobre la enorme cama.-¡Harry! ¡Sí viniste! –se abalanzó sobre él y le llenó el rostro de besos–. ¿Por qué no me abrazas, mi amor?-Con suavidad –le pidió Harry con los dientes apretados.-¿Con suavidad? ¿Eso es lo único que se te ocurre decir en un momento como éste?-¡Con suavidad! –repitió cuando su cabeza azotó contra la cabecera cuando el rubio lo soltó.-¡Oh, Harry! ¡Me casé! No quería




Producción:Crazyfantasia

Autor:William Goldman

jueves, 31 de julio de 2008

El Regalo ^^

No importa que tan grande o caro sea un regalo, lo importante es darse el tiempo de pensar en algo que deje algún significado en la persona -.

Bueno les cuento mi experiencia xB . . .Desde hace tiempo que viajo en micro cosa que me gusta mucho xB . . bueno la cosa es que cerca del paradero donde me bajo ahí una galería con varios locales y que siempre paso a mirar !

Que tiene que ver todo esto con el titulo, que para la navidad 2007 después de la misa de gallo típico que uno vuelve a casa donde se entregan los regalos; bueno según la tradición de cada familia, bueno la cosa es que estabamos todos con nuestros regalos, conversando y escuchando villancicos xB ! cuando mi mamá se acerca a mi y me dice toma te mandaron esto ; y me entrego un cuadradito en papel de regalo que adentro traía un detente *-* con la imagen de la Virgen !

y le pregunte que quien me lo había enviado y me dijo que una abuelita que no es nada mio . . nisiquiera un pequeño parentesco Já . . que trabaja en esa galería donde paso aveces a mirar ña y creo que le agrado (: ella salvo mi Navidad y se lo agradezco -.

y y y y que todo los días uso su regalo ^^ en mi ropa :x !

martes, 29 de julio de 2008

El Sol Brillaba Cuando Ella Me Dejo.


Mi Tití, la que murió un 9 de septiembre y se sepulto un 11 Já! mi yaya la que vestía todos los días hermosa aunque estuviera en la casa, la que amaba asu familia por sobre todas las cosas, la mas respetuosa de las mujeres, la que me enseño amar el campo, la que intento enseñarme a tejer y cocinar, la que me enseño que las flores hablan (=O shhh), la fans number one de Gardel y Andrea Bocelli, la que me iba aver a los shows del kinder, la que me decía que debia comer como señorita o sino jamás me llevaría al Sheratton, la que decía voy y vuelvo; y volvía al otro día,la que me sacaba a tomar helado cuando le pagaban, la que tenía un olor tan rico q nunca lo e encontrado en nadie, la que me esperaba con el almuerzo servido; y después nos íbamos aver la Familia Ingalls, la que dormía todas las noches conmigo y rezábamos juntas,la que me enseño que de Dios hay que acodarse todos los días ; no solo cuando tenemos problemas, la que nos enseño que a la mamá y papá ahí que respetarlos y amarlos porque ellos trabajan y hacen todo por nosotras, la que cuando se fue apareció en mis sueños y me dijo que me tranquilizara que ella siempre estaría ahí, la que me enseño que unas de las palabras mas hermosas son hogar y amor-.


El tiempo a pasado pero para mi es como si hubiese sido ayer cuando estabas con nosotros, en la casa todos te extrañamos por eso nadie habla del tema o sino todos terminamos llorando, aunque yo siempre te saco en las conversaciones y veo sus caras de tristezas!

Lamento tanto no haber estado más grande o que ahora estuvieras conmigo para cuidarte, sacarte a pasear, darte comodidades y haci agradecerte todo lo que hisiste por mi desde que nací ...pero la vida es así y me quedo con los momentos bellos que vivimos*-* y con todas tus enseñanzas.

Te amo desde que nací y abrí mis ojos ..y lo haré siempre ! te prometo que cuidare a toda la familia y tratare de tenerla siempre unida!

Espero ser cada día mejor y llegar hacer una gran mujer como tú, que como tú hay muy pocas-.


Sueño con verte, pero se que existe otra vida donde nos volveremos a encontrar y donde no dejare que nadie te aleje de mi lado!

Descansa y esperame que aún no termina mi tarea acá!